Cómo explicarles bien a los niños lo que está sucediendo

Sira Robles/Ramón Soler

Comunicarles bien a los niños por qué estamos viviendo un encierro y qué sucede con la crisis del coronavirus tiene una doble función: que entiendan y cumplan las medidas de seguridad y que sobrelleven mejor la situación que les ha tocado vivir.

Jordan Whitt-Unsplash

Los niños tienen un nivel de actividad más alto que el nuestro y a ellos les resulta especialmente duro pasar días enteros encerrados entre cuatro paredes. Además, si no les explicamos bien lo que está sucediendo, pueden no entender por qué les estamos exigiendo este esfuerzo. Comunicarles bien qué es el coronavirus y por qué nos estamos protegiendo de él es esencial para que sobrelleven esta situación de la mejor manera posible.

Si no les explicamos bien a los niños lo que significa el coronavirus y por qué nos encontramos en esta situación tan inaudita, pueden menospreciar el problema y ser reacios a seguir las recomendaciones sanitarias. O lo contrario: los pequeños también pueden llegar a pensar que su vida o la de sus familiares está en peligro y vivir todo el proceso con más ansiedad de lo que deberían.

El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid nos recomienda una serie de pautas para explicar adecuadamente a los niños de a 4 a 10 años qué es el coronavirus, qué implica y por qué no pueden salir a la calle.

  • Busca las mejores palabras. Debemos adaptar el mensaje a sus características psicológicas. Explicárselo mediante dibujos puede ayudarles a entender mejor lo que sucede. Otra opción, sobre todo en el caso de los niños más pequeños, es explicarles lo que está ocurriendo a través de un cuento. Puedes descargar el cuento “¡Hola! Soy el Coronavirus” ideado por la psicóloga y maestra colombiana Manuela Molina. A través de esta sencilla historia, los niños pueden aprender qué es el coronavirus y cómo puede afectarles.
  • Explícaselo cuanto antes. En lugar de esperar a que ellos imaginen lo que está sucediendo (la imaginación de los niños es desbordante), debemos sacar el tema en cuanto antes. El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid recomienda que los padres se muestren sinceros: es necesario hablarles sobre la peligrosidad del virus, explicarles cómo se transmite y cuáles son los síntomas de la infección. Así entenderán que deben protegerse y que es importante seguir las recomendaciones.
  • Transmitir serenidad. Los adultos a menudo mantenemos conversaciones demasiado crudas frente a los niños y eso puede generarles angustia. Debemos hacer un esfuerzo por transmitir tranquilidad. Expliquémosles que los médicos trabajan muy duro para curar a las personas con coronavirus y que se están tomando muchas precauciones para que todos estemos seguros.
  • Pregunta por sus miedos o dudas. Los psicólogos recomiendan promover espacios de encuentros donde poder hablar con ellos sobre el tema con naturalidad. Es mejor afrontar el tema de cara durante unos minutos que hablar con demasiada frecuencia sobre el tema pero de forma vaga. La información puede saturarles. Pregúntales si tienen miedo, si entienden por qué tienen que estar en casa, si hay algo que podría ayudarles a sobrellevar mejor la situación…
  • Recuérdales que ellos también son importantes en esta lucha. Los psicólogos del el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid nos sugieren que les hagamos sentir superhéroes en la lucha contra el villano coronavirus y que les expliquemos cuáles son sus “superpoderes” contra él: lavarse las manos, quedarse en casa sin jugar con los amigos, taparse la boca cuando tosen…

Cuida tu comunicación no verbal

El psicólogo Ramón Soler nos recomienda también cuidar nuestra comunicación no verbal cuando nos dirijamos a nuestros hijos. Si nuestras palabras dicen una cosa pero nuestra actitud dice otra, probablemente terminarán más confundidos de lo que puedan estar ya.

  • Mírales a los ojos. Los seres humanos comunicamos mucho con la mirada. De hecho, nuestros ojos están diseñados para captar y transmitir emociones. Mirar indica atención, la ausencia de mirada transmite desasosiego y desamparo. Mira a tus hijos con cariño, que sepan que estás ahí presente para cuidarles
  • Ponte a su altura. Para los niños, los adultos somos como gigantes y esto puede llegar a resultar muy intimidante. Si queremos que nuestros hijos nos escuchen desde la confianza y no desde el miedo, debemos bajarnos a su altura, para que nuestros ojos se encuentren al mismo nivel. Imagina que te habla un gigante de 3 metros de estatura ¿Cómo te sentirías?
  • Trata de estar relajado. Desde la distancia, los niños pueden captar nuestro tono muscular, pueden reconocer si estamos tensos o relajados. No podemos pretender tener una comunicación tranquila y fluida si nuestro cuerpo está rígido. Aprender a relajarnos nos ayudará a no mostrarnos tan tensos delante de ellos.
  • Habla con ellos cuando estén dispuestos. Nunca debemos avasallar o presionar a los niños invadiendo su espacio personal. Los niños detectan esta invasión y reaccionan con bloqueo y rechazo. Déjales su espacio, no insistas -por ejemplo- en que den un beso a alguien que vaya a casa, respeta que ellos no deseen ser abrazados o tocados por todo el mundo; de esta forma, aprenderán a defender su espacio y su cuerpo del ataque de los depredadores.
  • No finjas. Nuestro lenguaje corporal debe ser auténtico en todo momento. Si mostramos incoherencia entre el lenguaje verbal y el no verbal, los niños siempre harán más caso al segundo, mucho más automático e intuitivo.

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